Es bacán tener amigøs y es más bacán trabajar con ellos. Ayer hablábamos de lo difícil que es en estos proyectos tener altura de mira, ya que el día a día te come: coordinar visitas, difundir, convocar, ver que llegue la gente, coordinar almuerzos, alojamientos, preparar material para trabajar con los niños, todo esto de la manera más colaborativa que se pueda… el quehacer diario hace que las ideas que tenía fijas al principio se me han ido desvaneciendo, y vuelvo a olvidarme, por ejemplo, que tengo que hablar del machismo que hay acá, tengo que hacer algo, teórico-práctico. Me cuesta parar, mirar una panorámica y pensar.
Y en esos momentos llegan los amigos (aparte de las risas que nos han sobrado en esta residencia), llegan entremedio del taller de madera, en la noche y en nuestra casita en el monte, me dicen que si hablamos de la madera podemos hablar de política y de anarquismo (Joselito), de cómo el eucaliptus seca las tierras y deja deshidratado, muerto el territorio, y nos ponemos a revisar fanzines sobre trabajo comunitario anarquista en barrios e imprimirlos, colarlos en la fanzinoteca…
Llegan cuando entre bitácoras descriptivas, aparece una sobre la violencia y las violaciones (que aún no me atrevo a mandar), y me hace volver a pensar que tenemos que tomar riendas en el asunto y no quedar calladas, pero no sólo denunciar, hacer (Pía).
En esos momentos en que uno no tiene mucha fuerza para hacer la residencia, llega alguno que otro que conociste no mucho alguna vez pero admiras su trabajo (Simón), y se vuelve el rey de Huichaco, pudiendo descansar de tener que introducirse en la comunidad, y se vuelve un partner y amigo no sólo de la comunidad, también mío.
Es bacán que haya venido la Sofía (una amiga diseñadora de la universidad), gran diseñadora editorial, quien acostumbrada a los libros, tuve que introducir al mundo del fanzine y la edición independiente, lo que me hizo detenerme y volver a pensar, mirar fanzines, pensar en fanzines, explicar fanzines, explicar autogestión y autoedición, hablar de fanzines de nuevo.
Es bacán tener amigos a la distancia también, con los cuales intercambiar bitácoras (mención honrosa a mi queridísimo Suazo) y pensar cuál es el camino a seguir.
Y vienen más, llegan más… aguanten los amigos, los mejores compañeros de trabajo.