Como acordamos en el último Trawün con la comunidad Reñinhue trajimos al presente la minga, antigua practica colaborativa que tiene como finalidad realizar alguna actividad en particular de forma conjunta con los y las integrantes de la comunidad. Esta vez la comunidad se organiza para restaurar la ruca.
Nos reunimos en la mañana temprano, los primeros en llegar son la presidenta y vicepresidente de la comunidad con sus hijas, luego comienzan a llegar los y las integrantes de la comunidad, acompañados de sonrisas y herramientas, llega también Alfonso de Servicio País, se comienza a trabajar, la jornada fue intensa y muy provechosa en cuanto a los relatos que emanan del trabajo: En el proceso escuchamos conversaciones como:
– Imagínate si trabajáramos así para sembrar papas, un día le toca a uno, al otro día le toca a otro. Dice don Tránsito
– Pero si así lo hacían los antiguos por’, exclama Don Juan
– Antes sí que había cosas ¿se acuerdan de la cantidad de papas nativas que había? Y ahora ya ninguna las planta
Durante el trabajo se arranca el chacai y se remueve la tierra al igual que las sabidurías del territorio, los y las personas se encuentran muy contentas, nos cuentan que habían intentado realizar esta actividad desde el 2013 sin poder concretarla hasta hoy.
Durante la actividad la comunidad se organiza para realizar diversas tareas colaborativas y complementarias, al interior de la ruca se realiza el tallado de cultrunes en los pilares, otros instalan las ventanas donde posteriormente se realizará una instalación de pintura relacionada a los ngen (espíritus de la naturaleza), afuera mientras tanto se instala el cerco de la ruca donde en los próximos días trabajaremos de forma conjunta una instalación con lanas y la técnica del pirograbado.
Aun nos queda otra jornada para terminar todo lo que nos hemos propuesto.
Este día fue provechoso, la minga pasó de un recuerdo de antiguas prácticas a un presente que busca recuperar la sabiduría ancestral de relatar y crear en comunidad.