Señora Rosa es una mujer de 55 años, vive con dolores por artritis reumática, sus manos están deformadas, inflamadas. Lo atribuye a sus embarazos y la pérdida de calcio, además relata que desde muy joven trabajó en la recolección de pelillo (algas que se venden para exportación) en las costas de Ancud.
Este trabajo se hace entrando por largas horas al agua, luego se tiende el pelillo en la playa para su secado y posterior embalaje. Las personas suelen hacer campamentos provisorios en las playas. En esas condiciones ella pasó mucho frío e incomodidades. En la casa no había luz ni agua, por lo que solía ir a un río a lavar ropa y recoger para el consumo.
La alimentación de los chanchos, otra labor que requiere esfuerzo físico. Fue una vida dura, desgastante, dice.
Actualmente sus hijos y esposo realizan sus trabajos y estudios lejos, por lo que pasa períodos bastante sola. Toma muchos medicamentos, incluso para dormir.
Conversamos mientras hornea empanadas de manzana que luego al llegar su esposo, comemos acompañado de un té.
De fondo una teleserie que pretende mostrar realidades urbanas…, qué digo! ¿Realidades? Nooo fantasías que hacen creer que la ciudad es así.