Anoche realizamos nuestro propio trawün y reflexionamos sobre cómo dar fin a nuestra residencia, nos quedan pocos días y las comunidades cambian y cambian de posición, por lo que decidimos ser nosotros quienes organizan e invitarlos a participar, se les comunica ambas comunidades esta decisión y la respuesta fue “pero cómo, cómo no vamos a poder hacer algo juntos” les explicamos lo complejo de tener un lugar neutro y lo sacrificado que es para ellos realizar un curanto al hoyo, sobre todo porque hay una comunidad con menos integrantes y la respuesta fue “pero como no nos vamos a poder ayudar entre nosotros, no se trata de eso…” y propone una persona de Punta Auco realizar un trawün ese mismo día, ofrecemos nuestra casa, pero la coordinación tiene que estar al mando de ellos.
El trawün se realiza a las 21:30. El ambiente es tenso y llegaron las directivas de ambas comunidades, nosotros ahora nos posesionamos en una postura directiva y directa, lo que sirvió de alguna manera para llegar a acuerdos con rapidez, les recordamos que la idea de realizar el futa trawün fue de ellos y que debemos tomar decisiones hoy y definir si es posible realizar la actividad, fue así como la comunidad de Punta Auco ofreció su espacio para realizar la actividad y la comunidad de Reñinhue al ver que no había otra opción, accedió a la propuesta ¡uf! Respiramos, luego con papel y lápiz planificamos cómo sería la actividad, qué cosa traería cada uno, los horarios de llegada. El viernes nos reuniremos para hacer los preparativos del curanto y a medida que nos poníamos de acuerdo con las cosas, nos fuimos relajando y entre mate y mate surgieron hasta risas después de casi dos días de tensión y frustración colectiva. En este momento de relajo, una de las asistentes vuelve a repetir que esto es un hecho histórico en el sector, “nunca nos habíamos juntado y es bonito hacerlo, tenemos que seguir trabajando lo que empezó con las mujeres (ósea la residencia, porque así nos dicen) ahora como no lo vamos a seguir haciendo y podemos juntarnos y seguir trabajando”
Lejos lo más satisfactorio es ver cómo nos acercamos al cierre y podemos llegar hacia un objetivo común, con voluntades, dejando de lado diferencias, valorando la sabiduría ancestral y con el corazón llenito de cariño que ambas comunidades han manifestado hacia lo que hemos estado trabajado, estos meses de gran aprendizaje para todos/as
Ahora solo nos queda el día de füta trawün, como lo hacían los antiguos.