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Residencia: Nuestro lugar de paso Colchane, Tarapacá - 2018 Residente: Francisca Jara (Valdivia, 1988)
Publicado: 4 de noviembre de 2018
Achauta

La iglesia de Achauta se emplaza 5 km al oeste de Colchane, y fue parte del recorrido que hice durante el feriado recién pasado.

En el frontis de la construcción, destaca su puerta elaborada en madera de cactus pasacana (echinopsis atacamensis), también utilizada en sus puntales y vigas. Considerando la presencia de este material, esta iglesia pasa a ser una de las pocas construcciones tradicionales de la comuna que aún conserva la mayoría de sus elementos estructurales originales.

Dentro de ella es posible ver, además del altar, una serie de dibujos en sus paredes. Con trazos gruesos, un poco difusos por el paso del tiempo, se cuenta brevemente la historia de cómo se pobló la zona. Examinando dichos dibujos es posible inferir que se han utilizado varias capas de pintura para cubrirlos, y luego se han vuelto a descubrir, raspándolas. No entiendo muy bien el motivo.

Cabe señalar que la construcción está rodeada por un muro de roca, que demarca y limita su extensión total, sólo excedida por el emplazamiento de un mirador, también de roca.

A diferencia de otras iglesias que he podido conocer, esta no se encuentra en un poblado, ni hay quien se encargue de su mantención. Resulta evidente el deterioro de su estructura producto del clima, pero principalmente por el abandono y algunas prácticas sociales que se llevan a cabo en ella durante las fiestas, único momento del año en que se habita. El resto del tiempo, se utiliza como refugio provisorio por inmigrantes, y también como baño público por transeúntes y algunos turistas que llegan a la zona.

De acuerdo a averiguaciones posteriores, esta iglesia, declarada monumento histórico en el año 2006 (al igual que la de Cotasaya), carece de un protocolo de protección efectiva o plan de restauración. De hecho, me comentan en la Municipalidad de Colchane, que actualmente se encuentra en ejecución un proyecto de estas características en la comuna, pero no se le incluye por falta de una organización o comunidad local que lo solicite.

Lamentablemente esta problemática del abandono a monumentos históricos no es nueva en el ámbito local, y es un tema complejo de discutir a nivel institucional, ya que existen numerosos ejemplos a lo largo de todo el país, abordados con distintos niveles de urgencia.

La iglesia de Achauta es uno más de estos lugares y espacios que aún falta poner en valor dentro de nuestro territorio, entendiendo que el acto de conservar nuestra memoria e historia, contribuye a fortalecer los cimientos de nuestra actual diversidad cultural y sus manifestaciones.

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