Llevamos tres semanas trabajando con los chicos y chicas de Anawim. Cuando nos reunimos con ellos en el mes de octubre, propusieron que trabajemos la madera, ya sea con grabado o con otras técnicas como escultura o pintura. La propuesta nos pareció interesante pues nos gustan las dinámicas que se dan en el contexto de taller, permitiendo la colaboración e intercambio de habilidades y experiencias entre los que participan.
Para lograr el objetivo primero tuvimos que conseguir el material, decidimos que sea madera recolectada para continuar trabajando las nociones de reciclaje y de auto gestión, economizar recursos a la hora de llevar adelante un proyecto.
Casualmente el estadio techado de Tierra Amarilla estaba siendo remodelado, nos encontramos con las tablas que eran parte del piso, de modo que solicitamos estos materiales y que los encargados enviaran las maderas a las instalaciones de Anawim.
Días más tarde conseguimos unos pallets que Michael, encargado de un galpón de reciclaje muy amablemente nos donó.
El primer trabajo que decidimos hacer fue un mesón, ya que detectamos que no teníamos lugar de trabajo.
Por su parte algunos de los chicos optaron por desarrollar proyectos personales, como Freddy quien decidió hacer un panel con una frase de la biblia para regalarle a sus padres, en este caso él buscó la frase, armó el panel con la ayuda de Carlos y buscó un tipo de caligrafía que le interesara. En este paso Pablo fue quien le ayudó con el traspaso de las letras a la madera.
Lo interesante de esta acción es que entre los mismos compañeros se dividían las tareas, lo colaborativo se hizo presente en el apoyo mutuo en pro de un objetivo final.