Ya pasado el malestar por el viaje fallido del fin de semana pasado, durante estos últimos días comencé a trabajar junto a algunas mujeres de Aymar Warmi en su proyecto Fondart “Aymar Warmi, rescatando saberes tradicionales de la cultura Aymara”. Básicamente mi labor ha sido ayudar en el proceso de creación de algunos soportes comunicacionales, en especial un catálogo de artesanía textil, traduciendo sus gustos e ideas a los profesionales que llegan a Colchane a trabajar con ellas.
A partir de esta colaboración he podido ir conociendo mejor a las mujeres, al menos algunas de ellas, como las señoras Irene, María, Alberta, Flora, y Jessica, y según lo visto, ellas también han podido comenzar a conocerme, junto al proyecto de residencia. Además, este espacio de trabajo conjunto ha sido una instancia de aprendizaje mutuo, en el que yo he entregado mi visión desde el diseño, estética y fotografía, mientras que ellas aportan desde el conocimiento ancestral. Creo que de otro modo no habría podido aprender tanto o tan rápido sobre tejido Aymara. Ahora ya puedo reconocer diversas prendas, sus usos, quienes las portan, entre muchos otros datos.
De acuerdo a lo vivido hasta ahora, seguramente este espacio de intercambio nos llevará pronto a alguna iniciativa conjunta a realizar en el marco de la residencia en Colchane. Sólo espero el tiempo me alcance, ya que en unos días cumplo dos meses en el territorio, lo que va dejando aproximadamente un mes más para el desarrollo de cualquier otro proyecto con la comunidad.
(Fotografía de portada, gentileza de Rodrigo Fernández)