El día viernes todos están en los preparativos para las celebraciones… viajar a ver a sus familias, recibir invitados, y por supuesto, el desfile en Romeral. Hace muchos años que no veía un desfile, los recuerdo de niña en Santiago pero desaparecieron donde yo vivía. Acá se mantienen y son un evento importante, muchas de las señoras que he conocido me las encuentro en el minibus al Peumal y están yendo a buscar a sus hijos para llevarlos a desfilar. Yo voy subiendo para encontrarme con “Los Tatas ilusionados” para invitarlos a la actividad del 01 de Octubre. Ellos no serán parte del desfile ésta vez, pero si se están preparando para el desfile en noviembre para el aniversario de Romeral. Ganaron un proyecto con el cual se están haciendo uniformes del Club que se estrenarán ese día. También allí celebramos con empanadas, vinito y cuecas. Aprovecho de bajar a Romeral con la modista que les hará su uniforme y el contraste con la calma del Peumal es evidente, nunca había visto tanta gente reunida en el Pueblo. Casi no se puede caminar por la calle principal.
Ahora ya sólo queda entregarse a celebrar.