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Residencia: Aire, mar y tierra Colmuyao - Cobquecura, Ñuble - 2018 Residente: Enrique Flores
Publicado: 23 de octubre de 2018
El traslado

Desde un comienzo sabíamos que había dificultad para poder trasladarnos hasta Colmuyao, pues no existen aún medios de locomoción colectiva que lo lleven a uno hasta ahí. En el reconocimiento de terreno que se hizo hace algunos meses atrás ya habíamos podido dejar visto cuál sería el lugar donde habitaríamos, pero no podíamos preveer la extensión del viaje que nos dejaría aquí.

Salimos desde Santiago el día Lunes 22. Partimos en nuestro auto especialmente acondicionado para el territorio en el cual estaremos habitando un tiempo. Aquí uno de los mayores problemas es la dificultad para relacionarse entre los habitantes del pueblo debido a la distancia que hay entre cada casa y también la distancia que existe con el pueblo urbano más cercano que es Cobquecura. Teniendo estas precauciones en mente, decidimos que había que lograr tener algún tipo de autonomía para poder desplazarnos hacia los diferentes lugares a los cuales deberemos asistir para establecer los vínculos de trabajo.

El viaje que concluyó el día 23 después de unos 600 km de distancia, e implicó algunas paradas para descansar el automóvil, terminó con nuestra llegada a Cobquecura. Lo que aún no sabíamos con claridad era qué tan complejo sería alcanzar nuestro destino final: Colmuyao.

Para llegar a Colmuyao hay que pasar Taucu, última localidad con camino pavimentado, de ahí se asoman 16 km de camino de ripio y piedra. Colmuyao cuenta con poco menos de 200 habitantes dispersos en varios kilómetros, una escuela básica, junta de vecino, una posta, un sindicato de pescadores de orilla y un viejo carro de bomberos que aún no sabemos si funciona.

Ahora que llevamos aquí tres días, en los cuales la lluvia nos dio la bienvenida en pleno camino de tierra transformándose en barro, y que dejó en evidencia la dificultad que tienen para conectarse con la zona urbana, hemos podido comenzar a establecernos y proveernos de lo necesario para comenzar a trabajar los vínculos, para pensar en el proyecto que aquí se realizará: Aire, Mar y Tierra.

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