Esta semana al fin partimos emitiendo los relatos de las mujeres en la radio. Como buen comienzo, el primer capítulo fue un desastre. No alcanzamos a promover con tiempo, por lo que la mitad del pueblo alegó en el whatsapp de la radio que lo repitiéramos. Además me di cuenta que había un problema con la edición de algunas cápsulas. Algunos cambios no se habían grabado y hubo que correr a cortarlas antes que dijeran cosas que hubiesen generado más problemas que beneficios. Me explico: como estamos trabajando con la radio, hay que atenerse a algunas directrices que el comité de la radio establece (no hablar de política, no hablar mal de alguien, cosas así). Cuando grabo a las personas, les advierto esto y les digo que si aparecen cosas así, las cortaré.
En fin, el episodio 1 no fue muy exitoso, la mayoría de la gente no lo escuchó y no pudo emitirse por completo. Pero para su repetición (repetimos lo episodios lunes, miércoles y viernes), me puse las pilas. Revisé y re-edité todas las cápsulas con errores. Además, separé cada cápsula con algún tema musical que Leti seleccionó para cada una de estas mujeres. Armada con el episodio redondito, salimos al aire el miércoles nuevamente. Esta vez fue un éxito. Harta interacción de las personas. Lo mejor es que por fin están entendiendo que no estoy haciendo un proyecto para mostrar en otra parte, sino que de acá para acá. Yo entiendo que en este tipo de obras el producto no es tan importante, pero sí lo es para la comunidad. Si ven que las cosas suceden, se animan más a participar.