Uno de los tópicos propios del territorio ha sido la presencia de minerales en los cerros aledaños, desde nuestro encuentro con Alejandro Aracena (historiador de la región) la exploración material ha sido una idea recurrente.
Por este motivo decidimos explorar el cerro Granate que se encuentra al lado de nuestra casa, desde temprano partimos a subir el cerro y revisar las rocas que encontrábamos en nuestro camino. No íbamos preparadas y debimos buscar formas de romper rocas para visualizar su interior, de este modo utilizamos como herramientas algunas piedras compactas y redondas que ocupamos como martillos.
En esta actividad encontramos varios tipos de minerales como arbolito, granate, galena y otros. Uno de los hitos de esta acción fue llegar a un sector del cerro que es posible obtener una vista panorámica de Tierra Amarilla. El viento nos pegaba en el rostro y el ruido de los camiones mineros era lo único que interrumpía el silencio.
Al comentarles esta experiencia a algunas personas, propusieron realizar una excursión colectiva en búsqueda de minerales para identificarlos y ver las posibilidades materiales que ofrecen los cerros.
Creemos que este tipo de acciones colectivas permiten la vinculación con el territorio desde más allá del cotidiano del paisaje, además de promover el trabajo en equipo.