Algunas vecinas nos habían pedido que las actividades las realizáramos los días domingos, pues ellas trabajan hasta el sábado, y si no, no podrían participar. Otras vecinas en cambio, nos decían que ellas podían sólo los sábados.
Por lo que finalmente, decidimos hacer las actividades sábados y domingos intercalados cada semana. Muchas de las personas que el año pasado participaron y que preferían el día sábado, nos dijeron que el domingo no resultaría, que la gente no llegaría porque piden pero no se comprometen de verdad.
Igualmente, nos la quisimos jugar y creer en ellos, los invitamos especialmente y estábamos ansiosos por saber qué pasaría. Y las expectativas fueron más que superadas, llegaron muchas de las personas que habían estado el sábado pasado, más las nuevas personas que nos habían solicitado el día domingo.
Así, ya tenemos conformados los grupos de telar, llegaron también nuevos niños y niñas e iniciamos la recuperación de unos muñecos que teníamos para ser usados en el carnaval.
Esta vez, el sol y la gente nos volvieron a acompañar.