Visitamos a Jeannette quien trabaja en la verdulería del centro de Tierra Amarilla, su familia se ha desempeñado en labores agrícolas en el valle, pero considera que la real identidad del pueblo es la labor pirquinera. Nos habla de los chonchones (lámparas), uno de sus tíos trabajaba el mineral -él era gordito, pero cuando se iba a los piques y volvía después de semanas, incluso meses, llegaba flaco de tanto trabajo duro – esa es la imagen del tradicional pirquinero, hombres de esfuerzo que acarreaban el mineral en sacos acuestas, bajo el sol inclemente a pura fuerza bruta. Aspectos que la gran minería ha olvidado por los avances tecnológicos.
La labor pirquinera es un aspecto que se reiteró en varios de los entrevistados, la familia Campusano, una de las más grandes de la comuna, nos mencionaba la importancia de la tradición y cómo su familia se desempeñaba en estas labores. Para ellos, hablar de Tierra Amarilla, es hablar de los pirquineros.
A partir de estos comentarios se determinó realizar un memorial a la labor pirquinera, si bien existe un monumento al minero, la comunidad consideró que era importante recalcar la labor de aquellos “viejitos” que dieron sus años en este oficio.
Por casualidad, íbamos camino a Copiapó con el objetivo de comprar los últimos materiales para la finalización del proyecto, cuando en medio del camino a la altura de Paipote un señor nos pidió llevarlo. Durante el trayecto nos contó que había trabajado toda su vida en labores pirquineras. Él se había desplazado desde Combarbalá a Copiapó para trabajar en minería: “yo voy a morir aquí en Copiapó”. “Las maquinarias me dejaron sordo” – aseveró – las repercusiones de la actividad minera en sus trabajadores es uno de los temas de la región. En el caso de Don Juan, además de ser sordo por el impacto sonoro de las maquinarias en faena, cree tener silicosis por los síntomas que siente desde hace años.
Para nosotras él representa el espíritu del trabajador pirquinero, quien a pesar de las inclemencias del territorio y del impacto grave en la salud, se desempeñan de sol a sombra, de ahí la determinación de utilizar su imagen como representante de esta labor.
Este memorial se sitúa en las afueras de la Estación de tren en Punta del Cobre, en frente del mítico restaurant “El Pirquinero”.