Esta semana fuimos a visitar nuevamente el mercado de San Javier, hermoso lugar que entrega todas los frutos, verduras y semillas del lugar, además cuenta con un lugar para comer comidas típicas que es recurrente ver a gente de alrededores de campo en aquel lugar.
Continuamos con “Memorias vitales de Nirivilo”, esta vez con la Señora Nadia, hija de la partera del pueblo, quien nos contó los relatos de cómo se llevaban a cabo los partos antes de que hubiera carretera en el pueblo, donde pocos accesos a la medicina tenían, muchos niños morían al crecer sus dientes, pero la confianza al parir era siempre con su madre quien dice (Nadia) recibió alrededor de 2.000 partos en toda su vida, tiempos donde la natalidad era abundante y las mujeres tenían hasta 18 hijos.
También, nos contó sobre los platos tradicionales de Nirivilo, nos invitó a comer sus empanadas y ensalada de cochayuyo (por la cercanía a la costa tienen costumbre de cocinar cochayuyo y pescado) y una exquisita cazuela de gallina de campo. Nos contó sobre sus saberes culinarios, sobre la pobreza que tenía antiguamente el pueblo, como eran sus comidas antes y hoy que como ella comenta, hay abundancia.
Un paso interesante por la historia de Nirivilo de ayer y hoy a través de sus saberes y recursos del lugar.