Nuestra estadía en Tierra Amarilla nos ha enfrentado a diversas problemáticas, una de ellas es el abandono de perros en la comuna y la falta de tenencia responsable.
En la plaza y en la avenida principal abundan los perros callejeros, en las tomas de la población Luis Uribe el problema es más evidente debido a la sobrepoblación de perros. Durante una de nuestras jornadas en terreno nos encontramos con un cachorro siguiendo a un hombre a las afueras de la piscina municipal, al vernos cruzó la calle sin siquiera mirar, calculamos que debía tener 2 meses en ese entonces y apenas se sostenía en pie debido a lo débil que se encontraba.
No pudimos ser indiferentes ante esta situación por lo cual tomamos al cachorro y lo llevamos a nuestra actividad en la capilla de la población Luis Uribe. Así llegó a la residencia “Pirquinero”. Por casualidades de la vida, en nuestra villa apareció una perrita adulta de color amarillo que nos llamó la atención porque tiene tres patitas, pero se desenvuelve mejor que un perro con cuatro patas, “Pirita” fue bautizada como una de las rocas que se extrae en el sector y que se caracteriza por su belleza independiente de su falta de valor económico (se le conoce como el oro de los tontos).
Esta semana al recorrer la población Luis Uribe nos encontramos con un grupo de cachorros callejeros que un vecino del sector estaba alimentando pero que no podía hacerse cargo por la falta de espacio en su casa. Por lo que decidimos adoptar una tercera integrante con el fin de darle un debido cuidado, “Tali” (por Talismán) era una de las 3 hembras que no había sido adoptada, varios vecinos nos habían comentado anteriormente que a las hembras las botan a la calle y nadie las adopta por las posibilidades de cruzarse.
Creemos que es necesario un sistema de control canino en la comuna, ya que es una problemática en el territorio.
Por su parte, Pirquinero ha causado sensación en la villa, especialmente con las niñas que se juntan en la calle a jugar, Michelle es nuestra vecina de 8 años que viene constantemente a buscar al cachorro para llevarlo a la plaza a jugar con sus amigas. A través del cachorro se ha interesado en las rocas que recolectamos y dejamos delante de nuestra casa, nos comenta que su tío colecciona rocas y le lleva algunas de regalo.
Durante este tiempo Michelle ha recolectado varias rocas y nos ha intercambiado, constantemente consulta por los nombres de cada tipo y nos habla de los lugares en que podemos encontrar mineral para continuar con la colección.