El día viernes nos reunimos junto al Tío Juan y algunas personas de la comunidad para reparar e incluir en la presentación para el día de Carnaval, unos muñecos que representan a Ngenechen dentro de la cosmogonía mapuche y que yo utilizaba hace años en un montaje teatral. Estos estuvieron guardados por casi 6 años y hoy vuelven a cobrar vida, volviendo a unirse a la presentación que preparan los niños con el tema “Arauco tiene una pena” de Violeta Parra.
Lo mejor es que sin pedir ni decir nada cada uno asumió un rol ese día, probándose vestuarios, sumándose a ayudar y dando vida a estos muñecos.
“Los Tatas Ilusionados” no se quisieron sumar esta vez pero sí algunos integrantes del taller de Telar y apoderadas del colegio.
Nos alistamos para el día 04 de noviembre salir desde la iglesia de Romeral, unidos a la muestra del Peumal.