BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Tiempos, espacios y subjetividad en La Quebrada de Marchigüe Marchigüe, O'Higgins - 2016 Residente: Josefa Ruiz
Publicado: 20 de noviembre de 2016
Segunda etapa de rodaje

Durante tres días realizamos la segunda etapa de rodaje. Comenzamos el viernes en la escuela La Quebraba, mostrando a los estudiantes el primer armado de la película. Los niños y niñas cuchichiaban al ver a sus vecinos, parientes y lugares que reconocían. ¡Yo la conozco! ¡Mira a tu mamá, Isidora! ¡Esa es e mi tía!  ¡El paradero! Miraban contentos lo propio y luego comentaron que les había gustado el corte. Que se veía bonito.

Continuamos hacia casa de Sofía, donde hicimos una entrevista en el marco de su puerta de entrada. Y ella, planteó una propuesta para el final de la película que grabamos. Después de su representación, cierra la puerta de su casa. Un posible fin.

Al final del primer día de rodaje, grabamos la reunión de un nuevo visionado del material audiovisual  y organización de los próximos dos días de rodaje. Se coordino la lectura del poema Tierra de Arcilla en el cruce El Monte, con hombres andando a caballo, la vecina Gema es la productora de campo de esa escena. En la misma reunión se leyó el poema y se conversó sobre los orígenes de La Quebrada, la cuál posiblemente fue un asentamiento indígena. Un dato importante apareció más claramente para nosotros,  luego de visitar a la familia que conforma Fernando y Zulema , esta localidad nunca ha sido fundo, siempre ha sido de pequeños propietarios, por lo tanto no se dividieron las tierras durante las reformas agrarias de Frei y posteriormente Allende. Ese dato, hace  de esta localidad un lugar que se diferencia de sus localidades vecinas, donde sí existen fundos.

El segundo día de rodaje, comenzó a las 8 de la mañana con la grabación de tomas de la calle, de una casa de adobe abandonada, y las ovejas de Don Jano. Inmediatamente después la vecina cercana, Benilde nos invitó a un gran desayuno: pan amasado, mermeladas varias, dulce de membrillo, y todo hecho con sus manos.

Seguimos camino donde Fernando y Zulema a grabar la cosecha de arándanos, una entrevista a Fernando para registrar su hipótesis histórica de estos territorios y la lectura del poema de Normada por Zulema. Algunas de las secuencias grabadas: Las manos de Juan Tapia en los arándanos, la huerta familiar, la quinua, un molino abandonado, y el camión de las verduras que transita  veloz.

Ya retornando al pueblo para almorzar, Zulema nos intersecta para invitarnos a almorzar. Aceptamos y deleitamos, de una deliciosa sopa y  lechugas de la huerta. Seguimos conversando sobre sus abejas, el polen, la quinua y tantos saberes que esta mujer contiene.

A la tarde volvemos a grabar la única misa que se celebra mensualmente en La Quebrada. Para luego, dirigirnos junto a  Gema a la grabación de la escena de hombres a caballo cruzando el cruce El Monte.

Carlos , jinete quebradino, se para en el puente y lee el poema. Juan Carlos, el fotógrafo de registro, caminó unos 200 metros, al otro lado, para detener los autos durante la escena. Se detiene el trafico de La Quebrada para la producción, varios vecinos nos acompañan en la realización de escena. A continuación vamos donde Don Jano, para grabar esquilar una oveja. Otro grupo de vecinos que están celebrando un bautizo en la sede social,  se acercan curiosos y observan atentos la esquila con tijeras.

Con la última luz del día grabamos dos casas abandonadas. Volvemos al pueblo, y descargamos el material del día.

Hoy domingo es el último día de rodaje. Nos levantamos con la misión de grabar  el furgón que reparte el pan con música. Nos comunicamos con su repartidor para coordinar su paso. Durante la espera, en pleno cruce de caminos, la señora Marta, se acerca gentilmente y nos convida a unas empanadas de pera.

Nos dirigimos donde Don Ramón, quien nos recibe con chupalla. Subimos el cerro atrás de su casa para grabar una panorámica de la localidad y luego a sus ovejas, que hoy están tímidas frente a cámara. Después Don Ramón,  nos muestra una foto de mediados de los años 50, donde aparece de niño junto a sus hermanos. El fondo de la foto es una vieja pared de adobe,  la cuál aun esta de pie, que fue su casa de infancia, donde vamos todos para hacer su entrevista. La casa esta abandonada y casi en ruinas. Nos cuenta que plantó los eucaliptos que vemos en la ruta del camino, entre muchas historias. Ramón vivió más de 40 años por fuera de La Quebrada, fue camionero, y ahora trabaja en los arándanos. Es un hombre fuerte.

La última toma es a los chaguales, planta que da el fruto del chagual, que nos han descrito como parecida a la cebolla. Se da fundamentalmente en los cerros.

Ahora comienza la etapa de montaje.

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