Nuestro segundo encuentro con las tejedoras de Curriñe estuvo marcado por la experimentación, la sororidad y el compartir vivencias de cada una de las mujeres.
Nos juntamos a las 13:00 en el quincho de la sra. Minda Soto, pero llegamos y ella estaba muy atareada trabajando en cocinar para vender sus almuerzos, tanto que no había desayunado ni almorzado en todo el día. Fue muy lindo como todas las mujeres comenzamos a ayudarla en las labores que le faltaban: poniendo la mesa, friendo empanadas, lavando la loza, recolectando verduras de su invernadero; todo para terminar pronto sus tareas y comenzar con nuestra reunión. Luego de terminar, nos sentamos todas a almorzar, con mate en la mano y un rico caldo de verduras que había preparado la sra. Minda. Naturalmente la sobremesa estuvo llena de historias de las mujeres de Curriñe, acerca de dulces y amargas experiencias de asociatividad, pero también mucha fe en este nuevo grupo que están comenzando ellas, de conocerse, “creerse el cuento” y empezar a trabajar juntas.
Post sobremesa hicimos fuego en una parrilla y las mujeres comenzaron a recolectar los materiales para teñir esta primera sesión, los cuales fueron: maqui, flores de dalia, ollín, cáscara de tineo y tronco de nalca, todos estos tintes naturales se potenciaron con piedra lumbre y sulfato de potasio, materiales que doña Ester llevó para enseñarles a las chicas como ir sacando nuevos tonos a partir de estos complementos.
Teñimos lana vellón ya que queremos hacer un muestrario de tintes naturales, que pueda quedar para ellas como organización de mujeres y también poder dejar uno en el colegio. Además , grabamos todo el proceso de la recolección y teñido de las lanas para hacer un video prontamente.
Finalmente, en esta larga sesión, nos organizamos para la primera feria que realizaremos junto a estas mujeres de Curriñe, la cual se llamara “Mujeres creadoras de las montañas”, la cual haremos en Futrono el próximo fin de semana ( 13-15 febrero) .
Estamos muy felices y expectantes de como resultará.