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Residencia: Nuestro lugar de paso Colchane, Tarapacá - 2018 Residente: Francisca Jara (Valdivia, 1988)
Publicado: 24 de enero de 2019
Último espacio de encuentro e intervención

Finalizada la Expo Colchane, me dediqué a cumplir con los compromisos pendientes establecidos con algunos miembros de la comunidad, que esperaban por mi llegada en distintos lugares. En algunos casos tuve que movilizarme fuera del pueblo por algunas horas, mientras que en otros pude realizar las conversaciones en Colchane.

Al ser el centro administrativo de la comuna, la mayoría de las personas de la zona acude constantemente para realizar trámites al municipio de Colchane, lo cual favoreció la dinámica “uno a uno” durante estos días.

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Ya con mi salida del territorio muy próxima (dentro de cuatro días), decidí llevar a cabo la última acción del proyecto en esta primera etapa, con el objetivo de dar cuenta a la comunidad de todo el proceso realizado a la fecha.

Para ello, creé un espacio de permanencia en el hall de la Municipalidad de Colchane, utilizando insumos facilitados por participantes y colaboradores del proyecto, funcionarios municipales, Aymar Warmi, entre otros.

La instalación/intervención consistió en la disposición de una mesa, dos sillas y cinco aguayos (o awayu, prenda tejida de forma rectangular, utilizado principalmente por mujeres para transporte de carga sobre los hombros), sobre éstos, fotografías impresas, las realizadas por el taller de fotografía del Liceo de Colchane, y las grabaciones de audio recopiladas en el territorio, sin edición.

Durante dos días recibí a quienes quisieran participar de dicho espacio, surgiendo en él nuevas conversaciones, otras historias, algunas apreciaciones y preguntas, todas intercambiadas por las fotografías.

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Este hito marcó el cierre de los primeros tres meses y medio de residencia, y aunque no fue un evento masivo, logró despertar el interés de la comunidad, convocando alrededor de cuarenta personas entre Colchaninos y transeúntes, quienes participaron en distintos momentos y niveles de aproximación a la intervención. Algunos sólo se acercaron a mirar, otros entregaron sus valoraciones, y quienes se sintieron más curiosos o en confianza (algunos ya conocidos), se sentaron a rememorar historias y/o escuchar audios de otras personas, señalando que esperaban que no fuera la última vez que se realizara este tipo de acciones en la localidad.

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A solicitud del equipo de Red Cultura de Tarapacá, también realizamos un encuentro y reflexión colectiva junto a algunos participantes y colaboradores de la residencia.

Esta instancia fue un almuerzo durante el cual dialogamos sobre el proceso, recibimos comentarios y valoraciones de sus participantes, a partir de las cuales pude percibir mejor el impacto que tuvo mi presencia y las acciones colectivas de la residencia.

La opinión generalizada fue, que a pesar de ser un trabajo más puntual de lo esperado (cito, “de hormiga”), resultó positivo a nivel de dinamización y conexión de iniciativas locales, y se espera seguir viendo y experimentando efectos mayores con el paso del tiempo. Sumándome a esta afirmación, creo que lo que pudimos construir con las personas de Colchane durante estos meses, funciona más a modo de hoja de ruta que de resultado concreto, en la cual se podrán apoyar futuras acciones en el territorio, incluso más allá del componente artístico-cultural y comunitario.

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