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Residencia: Aire, mar y tierra Colmuyao - Cobquecura, Ñuble - 2018 Residente: Enrique Flores
Publicado: 3 de enero de 2019
Último refuerzo

Es la última despertada temprano. Teníamos que llegar a las 6.00 am a Cobquecura para poder pasar a buscar a Paulina Mellado, la última artista colaboradora que viene desde Santiago a ayudarnos con el proyecto, y poder traerla a Colmuyao. Llegamos un poco atrasados y la artista había llegado recién. Le hacemos una vuelta por el pueblo, le mostramos la playa Mure, las vistas al humedal y a otros lugares que por la hora aún se ven como paisajes marcianos entre tanta piedra y tierra. De a poco hemos visto cómo Cobquecura se ha ido transformando en el balneario que es durante el verano. Llegamos a unas piedras cerca de la playa en donde hace semanas atrás lo único que se veían eran pájaros e insectos, pero en los que ahora vemos carpas y basura de las personas que se han ido quedando después de pasar el año nuevo acá. Volvemos al centro y debemos hacer hora porque necesitamos comprar comida para la reunión de mañana con los vecinos, y porque tenemos una reunión en la Municipalidad. Esperamos dentro del auto y vemos cómo poco a poco van llegando los trabajadores de La Colérica, que esperan a que llegue la hora para entrar. Nos fijamos que los precios pegados en los vidrios del supermercado han ido subiendo de a poco, los precios de las pizarras con las colaciones de la cafetería de al lado también. Damos una vuelta más y nos damos cuenta que se está instalando una feria cerca de la plaza de armas, nunca nos había tocado venir temprano en semana de pago, y resultó algo nuevo para nosotros. Como aún era muy temprano y recién se estaban instalando, decidimos volver un rato después.  

Abre La Colérica y entramos a sacar los productos que habían tenido buena venta en la reunión anterior, los dulces chilenos y las galletas novedosas. Sacamos comida para nosotros también y nos vamos. Nos da la hora de la reunión con el encargado de Cultura de la Municipalidad y repasamos las cosas para mañana, nos ponemos de acuerdo en la hora una vez más, e intentamos fijar un calendario de trabajo para el trabajo del monumento dentro de estas semanas que nos quedan. Creemos que Paulina debe pensar que toda la residencia ha sido movida, con reuniones y acuerdos entre mucha gente, cuando en realidad al comienzo era todo muy poco certero y las personas ni nos prestaban atención.

Partimos a dar una vuelta a la feria de Cobquecura y encontramos muchas verduras y frutas de estación que generalmente no llegan aquí y menos a Colmuyao. Compramos unos choclos y nos vamos.

Partimos rumbo a Colmuyao y le vamos contando lo que hemos hecho estos últimos dos meses de residencia, las dificultades que hemos tenido y las conclusiones que hemos podido ir sacando. Lo que nos queda hacer en lo que nos queda de tiempo y la urgencia de poder comenzar pronto, para lo cual debemos salir a hacer difusión para recordarle a la gente sobre la reunión de mañana, que es cuándo se tomará la decisión sobre la forma que tendrá el primer monumento de Colmuyao. Llegamos a la plaza en donde se pondrá el monumento y ella también da ideas sobre cosas que podrían haber ahí. Se ríe porque considera que la plaza podría hacerse de plantas antes que de monumentos. Llegamos a la casa y descansamos un poco, ya llevamos mucho tiempo despiertos. Más tarde salimos a pegar los últimos carteles y a hablar con las personas que nos encontramos en el camino para invitarlas una vez más a la reunión. Nos damos cuenta que habíamos dejado carteles en casi todo el pueblo. Nos encontramos con Don Bernardo, presidente de la JJVV, quien también había hecho una publicación en el Facebook de la Junta de Vecinos para entregar información sobre la reunión de mañana. 

Al igual que la vez anterior, y a pesar de haber doblado la cantidad de carteles y de difusión, seguimos sin saber cuánta gente llegará mañana a votar.

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