Todas las personas que participan de la residencia están involucradas en la organización del evento, jóvenes y adultos quienes con más pasión que recursos autogestionaron y organizaron con meses de antelación la tremenda pega que significa crear torneos de deportes, actividades para reunir fondos, pedir apoyos a las instituciones, montaje y desmontaje de escenario y feria, amplificación, logística para traer desde diversos pueblos cercanos a los artistas under locales, entre innumerables otros detalles…literalmente nos sacamos la gorra y aplaudimos el ejemplo de entrega colectiva por una causa común, todos sincronizados y fluidez como cuando las cosas se hacen a pulso y mucho amor, para nosotros una gran experiencia de aprendizaje. Frente al ejemplo y al evidente saqueo indiscriminado del agua solo queda reaccionar y unirse a la lucha por concientizar, por ende, nuestro equipo de trabajo se unió a las labores de logística y apoyo en el I Carnaval por el Agua en Villa Alhué.
En forma colaborativa creamos una instalación textil que se generó a través de bordados que se realizaron en la actividad “Mil Agujas por la Dignidad”, en dicha ocasión las mujeres bordaron consignas y mensajes, posteriormente ellas siguieron con la tradición en la privacidad de sus hogares creando y produciendo una muestra colectiva de 26 telas. La instalación textil estuvo colgada todos los días del evento, generando así gran interés, algunas personas querían comprar las telas bordadas, pero la comunidad involucrada en el proceso decidió hacer una obra colectiva de ensamble para exhibirla en forma permanente en el Museo de Alhué como una especie de radiografía social de los tiempos que vivimos.
Para apoyar el pasacalle del Carnaval nuestro equipo de trabajo pidió colaboración a las Comparsas “Las Curanderas de Rancagua” quienes de forma voluntaria realizaron una intervención pública por el agua en el puente de Alhué, otra en el sitio de memoria de femicidio local y también en el mural colaborativo “El Bosque Esclerófilo es Sagrado”, además de tener el placer de acompañarlas a un lugar mágico del territorio, “El Cementerio de Piedras”, en donde realizaron su círculo de mujeres y terapias alternativas de sanación.
Todo suma, los tiempos históricos que vivimos y la revolución de la conciencia nos está enseñando que debemos unirnos para no soltarnos jamás…resistir, memoria y luchar hasta que la dignidad se haga costumbre.