Buscar la identidad de un pueblo, de sus habitantes, es sumamente complejo, encontrar el origen cuando la memoria está tan subestimada mucho más aún.
Villa Vista Hermosa solo tiene siete años de estar de pie, de que sus moradores habitaran estos terrenos, vecinos que compraron sus sueños de la anhelada casa propia.
En una de las entrevistas individuales nos encontramos con Nancy o Martina; de las dos formas le dicen, de las dos formas se llama, nos cuenta que su padre Pedro Muñoz Méndez, era dueño de esos terrenos, ella jugaba entre las zarzamoras y las malezas con sus hermanas, pero cuando su padre ya se sentía muy viejo y cansado para las labores de campo, decidió vender a la municipalidad… muy barato, comenta.
Ella después compró una pequeña casa pareada en el mismo lugar que fue su patio de juegos en la infancia.
Tiene sentimientos encontrados, quiere seguir juntando plata para agrandar su casa.
-¿cuál cree usted que es la identidad de la Villa?
– “na, no tiene…”
Un sujeto que tiene sentido de pertenencia con su territorio es un sujeto que tiene una identidad como parte de una comunidad.