Hoy nos reunimos por segunda vez con la Agrupación de Haitianos de Llay Llay, quienes se encuentran interesades en comenzar un proceso de aprendizaje y experimentación colaborativa en torno al cine, la danza, el canto y otras disciplinas artísticas con el fin de visibilizar también las problemáticas que les afectan particularmente a elles como comunidad migrante; el racismo y la violencia, los abusos laborales y las dificultades para validar y ejercer sus profesiones, entre otros conflictos. Algunes manifiestan manejar conocimientos de cine y una intención en profundizar en ciertos aspectos técnicos y plantean también sus habilidades en el baile y la música que podrían registrarse y desarrollarse de forma audiovisual. Proyectamos así, generar desplazamientos entre los distintos lenguajes artísticos y hacer converger las diversas inquietudes.
Acordamos comenzar a reunirnos como mínimo una vez por semana para darle curso a un proceso de experimentación que se enraíce en los propios saberes de la comunidad haitiana y desarrollar una experiencia disidente de las hegemonías culturales, distante de discursos nacionalistas y artificios patriotas de fronteras impuestas. El lenguaje oral plantea un desafío donde las imágenes serán nuestras principales aliadas, la visualidad como herramienta comunicativa y el lenguaje corporal y sonoro como medios para traspasar y derribar las fronteras de la lengua, desde la noción del cuerpo como primer territorio, vinculado en este caso al desplazamiento territorial y la violencia racial.
Amaranta.