Nos levantamos temprano a terminar los trajes para nuestros pequeños actores, rápidamente nos dirigimos a la Escuela el Chañar para el último día de rodaje. Los chicos al ver el vestuario para las escenas que quedaban por grabar se emocionan y empezamos a grabar; tenemos mucho que hacer y poco tiempo para avanzar, pero ya se nota la experiencia de los chicos, todo avanza más rápido. Trabajan en equipo y por momentos su emoción se desborda, pero nada incontrolable.
En alguna instancia pensamos que no terminaríamos a tiempo, pero afortunadamente logramos grabar todos los planos, nos miramos con felicidad, y la frase “es una película” se oye de fondo y los chicos aplauden y se abrazan felices.
¡Ahora a editar y post producir!