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Residencia: La sed de la tierra Llay Llay, Valparaíso - 2018 Residente: Colectivo YY (Yachachinakuy)
Publicado: 1 de noviembre de 2018
Esto si da miedo

La tarde del 31 de octubre, el centro de Llay Llay recibió a cientos de personas, más bien zombies y momias, que merodeaban sin rumbo por veredas que no daban abasto. La celebración de Halloween, habían dicho los vecinos organizados por la defensa de los cerros, sería el contexto perfecto para convocar a la comunidad.

Hace un mes que existe en Llay Llay la Coordinadora Cerro, Vida y Resistencia, una urgente iniciativa nacida de los propios vecinos alarmados por el rumor de la venta del último cerro de flora nativa que queda en la zona, el Alto Llay Llay. Además de denunciar y crear conciencia sobre el desastre ecológico que amenaza a todo el Valle de Aconcagua, la Coordinadora se ha propuesto frenar la deforestación de los cerros, resistiendo a los múltiples conflictos asociados: los monocultivos de paltos, la extracción de áridos, la escasez hídrica, las fumigaciones aéreas, y otros que se suman a una lista demasiado larga para un mismo territorio.

La tarde del 31 de octubre, zombies y momias hicieron fila en la plaza “El Ancla” para firmar a favor de la causa y hacerse parte de este movimiento que convoca a gran parte de la comunidad. Niños disfrazados se sumaron a los lienzos y cantos para que no se siga sembrando el terror en los cerros, porque, como decía el llamado de la Coordinadora: esto si da miedo.

Al día siguiente, los llayllaínos se trasladan a los pies del cerro Alto Llay Llay para visitar a sus muertos en el cementerio. Es primero de noviembre y en las calles las consignas están cada vez más presentes: cementerio sin paltos.

Tamara

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