Garra de León es una flor que ante toda la adversidad crece en el desierto mas seco del mundo, con su distintiva forma, que queremos siga siendo una incertidumbre y quisimos que transmitiera un sentido más metafórico, de la fuerza y el empuje, de lo adverso y complejo; de sujetarse en las rocas y seguir hacia arriba, de dar el paso siguiente.
El proceso de rodaje de este documental fue arduo, fue complejo entrar con las personas, el barrio tiene muchas grietas, que creemos se originaron en la incertidumbre, y pareciera que aún pesa sobre sus habitantes; incertidumbre y desconfianza de mañana. En ese territorio quisimos retratar esto que observamos desde el primer día en el barrio Colonias Extranjeras. Para ello utilizando las correspondencias fílmicas, una figura retórica cinematográfica que le entrega la historia al otro, que le facilita al otro la emoción. En cierta forma nos sentimos herramientas de esas emociones, herramientas felices de ser utilizadas, herramientas entendidas como complementos. No obstante, quisimos que los habitantes del territorio se observaran a sí mismos en el territorio, ya que no lo sabían, ese fue nuestro primer diagnóstico. Y no fue errado. Probablemente no recuerden que hubo antes de ellos, pero si se hizo un ejercicio de memoria desde que llegaron al barrio, con un pie en el presente y mirando al futuro, que es en el fondo un guión de una película en tres actos a la manera tradicional y que era en el fondo lo que nos propusimos como desafío hacer a través del lenguaje audiovisual, un proceso que llevará hacia el arraigo del espacio habitado, del barrio.
Probablemente no sabrán o no recordarán lo de antes, pero si se cumplió, creemos, fielmente lo planteado, se reafirmaron en su identidad barrial mientras nos contaban cómo llegaron ahí, sus principales dolores, sus miedos y sus deseos a futuro. Creemos que nos reunimos con un grupo de personas que reflejan el barrio según pudimos ver. Eso quedó demostrado el día de la muestra del tráiler del documental, en el cierre del proyecto. Había fácilmente 350 a 500 personas, nos comentaban que nunca hubo tanta gente reunida en esa plaza. Eso nos pone contentos. Pero sentimos que el fin era el comienzo, como un racconto, como la escena que los productores le quitan al director, como el párrafo de texto que le suprimieron al guionista en la escena final, como el gesto del actor que no quedó en el montaje. Nos faltó no un cierre, eso lo tuvimos, nos faltó el recomenzar, no podemos ponerle a esta entrada Fin, por el contrario, nos gusta más un continuará.
Documental Garra de León: