En Villa Alhué tuve la suerte de conocer a mujeres sencillas, poderosas y con una gran sabiduría y memoria de la naturaleza…en todos nuestros diálogos analizamos los grados y características de la discriminación hacia las mujeres y disidencias sexuales en territorios y contextos aislados, las problemáticas que las mujeres y no binarios viven a diario y de como esta discriminación impacta en la calidad de vida de este grupo humano. Hablamos sobre la continuidad del sistema colonial impuesto en nuestro continente a fuego y sangre, basado en los paradigmas del patriarcado como dominación de elites modernas y de cómo impactan en las mujeres y disidencias, afectando su calidad de vida y su acceso a los derechos ciudadanos básicos y derechos humanos para el desarrollo humano con equidad. Diálogos intergeneracionales que no solo reconceptualizaban problemáticas sociales, sino que también eran espacios de desahogo, contención, apoyo y palabras que eran bálsamo para el alma. Gracias a las chicas super poderosas de Villa Alhué, gracias por la contención en momentos difíciles de nuestra estadía en el territorio, gracias por haber compartido tiempo, experiencias y conocimiento.