En vista y considerando que ya pasó el Carnaval Por el Agua, algunos de los participantes de la residencia ya volvieron de vacaciones y otros que están megamente motivados, decidimos realizar jornadas diurnas de pintura colaborativa a contar de las 15 pm. para de esta forma tener más luz de día y poder comenzar con la etapa de los detalles finos del mural. Nataly, Roxana, Magadalena, Brandon, Santiago, Polo, Carlos y yo varias veces nos quedamos pintando hasta media noche, haciéndose las jornadas cortísimas, las horas pasaban muy rápido y entre pinceladas, risas, compartir bebestibles y alguna que otra cosa para picar, no solo dialogábamos sobre el proceso que nos convocaba sino también de nuestras vidas, de nuestros conflictos, de nuestras penas y alegrías, sobre el territorio, machismo, feminismo, discriminación, intolerancia, entre otros temas valóricos, de principios y convicciones. Realmente procesos enriquecedores que se dan con la magia del diálogo y la magia que generan procesos colaborativos, en donde se cumplen funciones en red, roles definidos y en una sincronía que funciona a la perfección, como si los hubiese conocido de mucho tiempo atrás. Creo que somos privilegiados al tener esta oportunidad de trabajar en comunidad en este tipo de dispositivo cultural en donde esta apropiación del desarrollo cultural se propone y se hace desde las propias comunidades, experiencias inéditas que van a dejar huellas en la memoria de la comunidad de Villa Alhué.