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Residencia: La sed de la tierra Llay Llay, Valparaíso - 2018 Residente: Colectivo YY (Yachachinakuy)
Publicado: 19 de diciembre de 2018
La devastación

«Cuando hablamos de extractivismo, pensamos sobre todo en un sistema económico basado en la acumulación y la contaminación. En la (des)posesión, en el despojo, en la pobreza, en las violencias sobre los territorios latinoamericanos.»

Cooperativa La Tinta, 2018

 

Salimos a recorrer distintas zonas de Llay Llay, Catemu y San Felipe, queríamos ver si era posible ver evidencias del desastre del que hemos hablado tanto. A pesar de que la devastación en los cerros es objetiva y visible, hay muchas otras pruebas de la catástrofe medioambiental del Valle, que no se manifiestan a simple vista y requieren un ejercicio de observación más profundo, un ejercicio de memoria para dar cuenta de las transformaciones evidentes en la geografía y ecosistema de la zona.

Sabemos que la explotación minera y los monocultivos para agro exportación, tienen impactos directos en la contaminación del agua y la desforestación de la tierra, como también que los pesticidas y el uso de agro tóxicos, provocan niveles elevadísimos en el aire de químicos tóxicos para la respiración humana, que afecta de igual forma a toda flora y fauna existente, pero es tan difícil darle una imagen a esos hechos, a esas partículas invisibles de veneno que flotan en el aire o a los contaminantes del agua que bebemos día a día. Ver esas especies de árboles extintas, los animales desaparecidos, los pájaros que no volverán a anidar en estos sitios. La necesidad de ver y palpar la devastación es clara: ojos que no ven, corazón que no siente. Es tanto más fácil si no vemos la contaminación, pensar que no existe realmente, imaginamos el despojo extractivista como «la nada» que avanza en La historia sin fin, esa muerte que consume a la naturaleza, que seca, pudre, aniquila y desaparece todo lo que encuentra a su paso.

¿Cuál es la diferencia entre extinción y genocidio?

Si extinción es «la desaparición de todos los miembros de una especie», donde «se considera extinta a una especie a partir del instante en que muere el último individuo de esta» y, las especies que se están desapareciendo son seres que nos otorgan la capacidad de vivir, entendiendo el ecosistema como un ambiente de correlaciones infinitas entre seres vivos, continuar con la práctica deliberada de desforestación, contaminación y explotación de la tierra, ¿no será muy parecido a extinguirnos?

Amaranta.

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