Chile central es considerado a nivel mundial un punto caliente (hotspot) debido a que la biodiversidad que lo caracteriza es de gran riqueza en especies únicas (endémicas), que se encuentran altamente amenazadas por la actividad humana (minería, monocultivo, arriado de animales, crianza de animales domésticos, incendios forestales, crecimiento del poblado, entre otras).
El cordón montañoso Altos de Cantillana, que rodea a la comuna de Alhué posee condiciones biogeográficas de aislamiento, que favorecen la mantención de ecosistemas en peligro de extinción, como el matorral, el bosque esclerófilo y los asociados a los cursos de agua.
Altos de Cantillana es considerado el sitio prioritario de conservación a nivel regional, por este motivo instituciones del estado y entidades privadas han generado instrumentos de protección y manejo de la biodiversidad local, a través de la creación de áreas silvestres protegidas, planes de gestión y normativas regionales y locales. En Altos de Cantillana se han definido cuatro áreas protegidas, dos bajo la administración del estado: la Reserva Nacional Roblería de los Cobres de Loncha y el Parque Nacional Palmas de Cocalán; y dos de propiedad privada bajo la administración de fundaciones: la Reserva Natural Privada Altos de Cantillana y el Santuario de la Naturaleza San Juan de Piche.
Debido a la enorme importancia de la protección de esta zona de nuestro país se han desarrollado diversos proyectos de conservación de la biodiversidad del paisaje natural y cultural, como el Programa de Conservación de la Biodiversidad del Cordón Montañoso Altos de Cantillana financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (Global Environment Facility, GEF), el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Gobierno de Chile y la Fundación Altos de Cantillana, cuyo objetivo es dar valor a la biodiversidad endémica del cordón. Asimismo, a nivel regional, la Municipalidad de Alhué elaboró, a través del Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO), el Programa “Alhué, Paisaje de Conservación”, una estrategia para el cuidado del paisaje natural, cultural y social de la comuna.
La biodiversidad de Altos de Cantillana, corre un riesgo evidente de desaparecer, es por ende que es de suma urgencia que su comunidad conozca sus siluetas para protegerlas de la extinción y no continuar con la matanza sistemática basada en prejuicios populares como, por ejemplo, “todos los roedores son peligrosos” o “los seres que se arrastran son demoniacos” junto a las malas prácticas de provocar incendios intencionales para abrir terrenos de monocultivo.
Los dibujos del mural servirán para que su comunidad sepa distinguir, entre un Degú Costino y un Cururo o entre una Yaca o Monito del Monte, animales nativos extraordinarios que pueblan y que cada uno cumple un rol fundamental en la existencia del bosque. Como no proteger especies únicas en el mundo como el Lagarto Gruñidor de Valeria o el Sapito de Cantillana, la Flor Azulillo y los arboles Naranjillos y Robles de Santiago. Las nativas Palmas Chilenas (Monumento Natural), el protector Litre, flores nativas únicas en forma y color como la Tupa Tupa, la Pico de Loro y la Ortiga Caballuna. Tantas formas, colores, contrastes y texturas a veces imperceptibles a la simple vista.
Esta semana reunimos más de 200 imágenes entre fotografías de colecciones personales de la comunidad de sus excursiones a las áreas silvestres protegidas que rodean a Alhué, imágenes de internet de las especies de flora y fauna endémicas y nativas del bosque esclerófilo y bocetos para los fondos del mural. Nataly ya consiguió la autorización formal del dueño para intervenir el muro que colinda con el Liceo de Alhué y por WhatsApp nos organizaremos en temas de logística para lavar y pintar el muro de color blanco el día viernes 20 de diciembre.