Mientras diseñábamos e imprimíamos los primeros afiches, carteles y fotos para dar a conocer la residencia en un contexto mayor en el barrio, nos quedó dando vueltas el nombre de una de las juntas de vecinos del barrio colonias extranjeras que lleva por nombre Delfina María Hidalgo. Investigando nos enteramos que fue una de las primeras poetas chilenas, nacida el 25 de diciembre de 1862 en Copiapó, desarrolló una larga carrera como periodista, profesora y escritora, en Copiapó, en Antofagasta y en Valparaíso. Enigmáticamente no existe data de muerte de esta gran poeta. Mientras seguimos investigando dejamos acá una de sus poesías.
A la Mujer:
“Hay una luz que en el espacio brilla.
Emblema de la ciencia y del saber;
Hay una flor purísima y sencilla
Su nombre es la mujer.
Nombre acatado del progreso humano,
Astro de melancólico fulgor,
Ser que maneja con discreta mano
Su vástago de amor.
Si escucháis ese acento enternecido
Las voces de su justa aspiración
Veréis que Chile de la ciencia a sido
Se eleva a otra región.
A la esfera divina y luminosa,
Al templo sacrosanto de virtud,
Donde se alza feliz y majestuosa
La excelsa juventud.
¿Por qué vedarle a la mujer la ciencia?
¿Por qué encerrarla en su modesto hogar;
si el arquitecto diole inteligencia
a la del hombre igual.
¿Por qué no darle a la mujer aliento
cuando pide la sabia ilustración?
¿Por qué, pues, se amedrenta al pensamiento
en la lóbrega prisión?
¡Dejad que la mujer tienda su vuelo
hacia la cumbre del progreso ya
dejadla que penetre hasta ese cielo
donde la gloria está!
¡Dejad que lleve su gigante paso
a la región sublime del saber
veréis que eres un mundo nuevo acaso
la voz de la mujer!