Despertar en una zona tan diferente de donde venimos visualmente puede ser muy extraño, por lo que quisimos quedarnos con lo más subjetivo, el sonido. El audio del lugar se acerca a nuestro territorio y, para nuestra extrañeza, el sonido es muy parecido. Muchos pájaros cantan en medio del desierto al atardecer. Es un paisaje inhóspito pero con encanto y vida, y calor, mucho calor. Mientras nos preparamos para coordinar nuestro andar por el barrio, nos dedicamos a escuchar.
El proyecto necesita que estemos conectados, rápidamente gestionamos y ya estamos online.