Hace unas semanas veníamos coordinando la creación de un mural junto a la agrupación de haitian@s, que se llevaría a cabo en el contexto de la actividad de cierre de Servicio País en la población Chorrillos. Comenzamos a bocetear lo que sería éste mural junto a algunos chiquillos, llegando a una frase que sintetiza, de algún modo, las reflexiones que hemos ido desarrollando en conjunto.
El día viernes 7, el día de la actividad, comenzamos a pintar el mural. Lamentablemente de la agrupación ninguno pudo llegar, ya que se encontraban con compromisos de trabajo. Pero no estuvimos solas, amigues de Llay Llay se sumaron al proceso muy motivades y pudimos ese día completar las primeras capas del mural. Durante las últimas semanas se ha ido consolidando un grupo de afinidad con algunos chiquillos y chiquillas de Llay Llay que también participan en distintas organizaciones junto a las que estamos desarrollando la residencia, como el círculo de Kuyen y Trenes del viento. Con el tiempo nos hemos dado cuenta que tenemos en común intereses artísticos y creativos que nos han ido vinculando, como también el amor por los cerros y la naturaleza que ha afianzado un activo grupo de creación y amistad.
Hoy, nos juntamos más al atardecer a pintar, esquivando el sol llayllaíno que ya pega fuerte durante el día. Por los horarios, de la agrupación de haitianxs tampoco pudieron llegar, ya que a esa hora la mayoría asiste a la iglesia. De todos modos, avanzamos un poco más, quedando pendiente una última jornada para finalizarlo.
Amaranta.