Visitamos a Alejandro Aracena, historiador y antropólogo de origen chango que trabaja en el Centro Cultural de Copiapó, con quien nos reunimos en la semana de reconocimiento del territorio por allá en el lejano julio. Acudimos a él para darle coherencia a la historia que estamos contando con los chicos y chicas de la escuela El Chañar. Nos dio pistas por dónde ir con esa historia y además, con su acabado conocimiento de la historia de los barrios altos de Copiapó, nos ayudará a recorrer el desierto en busca de pistas. Un conocedor, un maestro, un sabio. Nos pidió que eleváramos una solicitud para que pudiera participar de forma directa en el proyecto de la residencia de arte colaborativo.
Aquí la conversación:
También nos movimos al centro a buscar materiales para el rodaje con los chicos de la escuela. La verdad hace bien moverse, escuchar otras voces.