Ensenada, es una comunidad disgregada socialmente, pero sobretodo territorialmente. Como decíamos, no posee un centro urbano producto de la poca planificación entre otras cosas. Las poblaciones están ocultas a primera vista. Muchos pasan por el camino que cruza la localidad y preguntan estando en Ensenada, dónde está Ensenada. Entendimos que el desafío sería llegar a esos lugares, pero que nos tomará tiempo. Frente a esto, nos dimos cuenta que los espacios educacionales locales son los lugares que logran reunir y vincular a las comunidades ensenadinas. Es por esto que nos contactamos con la escuela básica , Escuela Epson, única de la zona, y con el jardín Infantil Las Murititas.
Nos reunimos con ambas directoras para comenzar a imaginar formas de colaborar. Con Pamela, la directora del Jardín, pudimos hacer rápidamente sinergía. Fijamos así un siguiente encuentro, está vez con las niñas y niños, parvularias y auxiliares. También nos reunimos con Dalila, directora de la escuela, quien nos contó que los profesores habían estado en paro por unos días y que actualmente retomaron las clases, pero con un nuevo horario. Ofrecimos nuestro apoyo para facilitar instancias de reflexión y creación entre los profes y así unirnos desde el diálogo y problemáticas en común. Veremos si eso resulta. De todas formas coordinamos una nueva reunión para la próxima semana para seguir pensando cómo unimos fuerza y creatividad.