Pegados a la cabeza, vecina. Le contestó a risotada limpia una señora canosa a la Milena, dirigenta de Collico de larga historia política que saluda animosa a cuantx vecinx se asoma por la plaza.
Nos lo dijo cortito y al mentón, aquí la gente no participa mucho, ni antes ni ahora. Como en la dictadura hubo mucho ejecutado aquí en la población entonces miran de lejitos. La segunda noche del toque de queda salí en pijama con mi cacerola, terminamos siendo como 70 vecinos, pero de hacer barricadas o salir a protestar, olvídate. Participan cuando la cosa es bien organizada y más institucional, como lo fue con el cabildo que se llenó.
Como por goteo llegaban lxs cabrxs a jugar a la pelota, de rato en rato ocupaban una banca para tirarse manotazos entre ellxs mientras miraban a una pareja de cabrxs más grandes besuqueándose en una contorsión sugerentemente chistosa. Las cabras no dejaban de pelotear. El Rucio nos contó que su equipo salió campeón de la liga de los barrios, el Alonso nos pidió sacarle una foto haciendo una cabecita y exigió que fuera enviada por el whatsapp. Mano de jarra nos dictó su teléfono. A la orden.
El río está lleno de caca, por eso la gente no va casi a bañarse. La gente de la población digo yo, porque vienen harto de otros sectores. Bueno y por eso también no se asoman para la playa, porque son aspiracionales y dicen que se llena de gente que tiene otras costumbres. Así nos contaba la Milena sobre su idea de recuperar la última playa urbana que queda en Valdivia. Dice un estudio reciente que los coliformes encontrados en las muestras de agua vienen de las casas que no están conectadas a la red de alcantarillado, trámite caro y engorroso. Oye pero a mí me parece extraño que todos los residuos sean de las casas, porque Los Molinos por ejemplo tampoco está conectado al alcantarillado, igual que otras fábricas del sector. Te lo digo yo que viví al lado de la empresa, dijo la Sandra, otra dirigenta del barrio más callada pero asertiva. Se puso a correr un viento helado así que ahí quedó la conversa, abierta y en camino.
Nos fuimos a la playa. Un preparador físico entrenaba a cabrxs de todos los portes en un circuito que terminaba en el agua. Niñxs en traje de baño nadando en el río. Nosotrxs tiritando y nuestra hija con parca, fuimos lxs extranjerxs de una región septentrional fotografiando boquiabiertxs el menudo avistamiento en la playa de Collico.