El cerro espejo del plano.
Habíamos adelantado una posible caminata.
Después de conversar con Jorge sobre el pueblo, su construcción, la línea divisoria de lo que es y no Zona Típica, acordamos una caminata para poder ver San Pedro de Alcántara desde arriba, subiendo por un camino cerca del cementerio. Jorge tiene un gran conocimiento sobre los senderos de los cerros de alrededor de Alcántara, los ha caminado todos, y nos cuenta cómo fueron hace muchísimos años, en el pasado cercano y cómo podrían cambiar en el futuro si la situación sigue como está.
Como ha sido la tónica, el caminar nos va dando pistas, junto con las conversaciones, sobre materiales, paisajes y sensibilidades. Esta actividad con Jorge nos abre posibilidades metodológicas para poder generar instancias de mapeos colectivos.
Esta práctica no es poco común acá, se hace desde siempre, la forma en que caminamos con Jorge es desde el cuerpo, el conocimiento y también desde la crítica al paisaje, cómo se ha transformado y porqué.
Miramos la forma de los cerros desde arriba, las curvas y contra curvas que hacen con el cielo, cómo se pone ahí el cementerio, los caminos que bordean las cotas naturales de estas lomas.
La huella de un estero, del que se habla era gigante y una vez inundó la iglesia, es ahora pura arena y rastro de erosión, es más bien el vacío del agua que ya no llega.
Todo está entre lo que fue y lo que será. Se asoman las proyecciones de un bosque seco, que deja aparecer cada tanto, un quillay, un boldo, espinos y otras especies endémicas.
El bosque tiene sed.
Ciertas ruinas se asoman, entre flora nativa, pareciera que fueran mucho más antiguas de lo que son, Jorge nos explica que eran casas y también lugares para guardar la paja. Ahí no crece ni pino ni eucaliptus. Esta relación entre vegetación y ruina nos parece interesante.
Este mapeo que hicimos con Jorge, tiene muchas particularidades, porque ha sido muy oral y sensible, una conversación en el cerro, desde donde vemos el pueblo y su relación con el territorio. Eso Jorge lo sabe y nos lo comunica.
A la vuelta de esta ruta, ya empezamos con el archivo, a consolidar estos relatos que hemos pillado de uno a uno, a verlos expresados en objetos, documentos y fotografías.
Se siente verdadero interés acá por ver eso todo junto y asociar cada cosa a su historia.
Las conversaciones que hemos tenido sobre el presente de San Pedro siempre remiten a lo de antes, y a que irá a pasar hacia el futuro.
El 25 comienza la convocatoria para el registro de objetos. El centro de madres será la sede momentánea para esta actividad y de ahí seguiremos trabajando.
Ya nos vamos acercando a ese hilado que busca re interpretar el territorio.
Mirar como espejo el pueblo y el cerro, los fenómenos de altura reproducidos en el plano.