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Residencia: PROYECTO BANDURRIA: Bases socioculturales para la creación de la Casa de la Cultura de Puerto Octay Puerto Octay, Los Lagos - 2019 Residente: Alvaro Miguel Retamales Retamal
Publicado: 22 de enero de 2020
Doraliza Hueichan

Un cielo completamente azul, grandes nubes con variadas formas contrastan y se armonizan de manera perfecta, un verde intenso e interminable se presenta de variados tamaños y matices. Se contempla una maravillosa vista en el camino entre Puerto Octay y Osorno.

Al costado de la carretera, avista un letrero que anuncia la entrada a la comunidad Llaitul Panguinao, lugar que en algún momento debíamos visitar.

En una de nuestras tantas incursiones por el territorio, recorrimos una feria de artesanos situada en a un costado de la plaza de armas de Puerto Octay, nos llamo la atención un puesto en particular, este ofrecía una diversa gama de pequeñas obras de arte hechas en lana o boqui, productos de constante uso en la región. Más, aún, nos llamó la atención la persona detrás del mesón. Sin saber quién era, aún, comenzamos a aplicar nuestro instrumento de registro de artistas y cultores. Mientas respondía, recién ahí, supimos que estábamos conversando con la renombrada y respetada artesana de la zona, la señora Doraliza Huichan, cultora que debíamos conocer.

Le contamos nuestro proyecto, con muy buena voluntad respondió todo lo consultado. Al terminar, y después de una larga conversación de su quehacer, comenzó a explicarnos la historia de su comunidad, la cual convive y hereda un episodio injusto, como muchos provocados al pueblo Mapuche, “La matanza de Forrahue”.

Entre conversa y conversa, sacamos “invitación” a su taller, ubicado nada más y nada menos que en la comunidad Llaitual Panguinao. Ahora estábamos dentro de la comunidad, y en casa de la sra. Doraliza.

Ella nos enseñó detenidamente su espacio y su oficio, se dio el tiempo de explicarnos como producía de manera auto dependiente su actividad artística. Hablamos sobre el proceso de los materiales usados en su arte, el cual consiste en técnicas traspasadas de generación en generación, el cual además de un perfecto conocimiento de los materiales y del cómo hacerlo, dejaba en evidencia un importante respeto y agradecimiento a todo lo que la tierra le brinda para subsistir. Así, nos detalló paso a paso el proceso, el que comenzaba con el cuidado de sus ovejas y el cuidado de su huerta. Cría, esquila, lava la lana en un estero, las tiñe fabricando sus propias tinturas compuestos de elementos naturales como hojas de cala, hojas de pasto y cascara de betarragas, a los que agrega el mordiente hecho a base de sal y limón… tiñe solamente en luna llena.

En el mesón de la feria ubicada al costado de la plaza de Armas de Puerto Octay, nos sorprendimos con sus telares, aves, tazas y canastos. Hoy en su taller, seguimos sorprendidos y admirados de su arte.

 

 

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