Existe un relato en común entre l@s personas que fueron entrevistadas para el documental, y es la problemática del agua. Muchos ya no cultivan como antes, otros ya no pueden disfrutar de los ríos fluyendo libremente, y una de las razones es el cambio del cauce de las aguas.
Desde la llegada de la hidroeléctrica Colbún S.A, los habitantes de la zona han sufrido cambios en su entorno. Es así como el riego se ve limitado a una cantidad de agua que no es suficiente para cultivar la tierra, esto ha ido mermando su trabajo en la agricultura y alterando su ecosistema, teniendo torres de alta tensión en la localidad desde el año 1985.
Muchos de los que dejaron sus tierras en La Invernada (San Dionisio) para dar paso a la construcción de la hidroeléctrica, lamentan no haber negociado de mejor manera con ENDESA. Es así como la dictadura que aterraba Chile fue un período perfecto para realizar un proyecto de esta envergadura, el que se realiza sin ninguna consulta y oposición de los habitantes del territorio.