Realizamos la segunda Jornada de digitalización de objetos. La señora Isabel nos mandó unas ollas, y Don Ive asistió con la llave más antigua y funcional que hemos visto.
Esta jornada nos ha traído interrogantes, en las cuales hemos trabajado. Se abren más canales para lo que será una obra colaborativa, donde los materiales son sensibles a todos los que estamos trabajando y como hemos mencionado antes, han aparecido naturalmente y los relatos y objetos que se ven representados sirven como aporte a la concepción de lo siguiente, son un camino y un proceso y no un fin en sí mismo.
Ya pasado un poco más de un mes llegó un momento clave, proyectar y conversar desde lo sensible es muy importante para el pueblo, y para nosotros.