Desde que partimos el viaje hasta la fecha, no habíamos podido dormir ni una siesta, todos la extrañábamos, así que después de la primera acción en torno a la comida que compartimos con la comunidad, decidimos darnos un día libre.
Estuvimos en casa, aprovechamos de dormir hasta más tarde y hacer nuestra rutina de yoga sin apuro. Cocinamos verduras para descansar de la dieta carnívora que aquí se lleva y aprovechando que aún nos quedaban provisiones de la última ida a Coyhaique. Compartimos el almuerzo y seguíamos con sueño. Nos entregamos a los brazos de morfeo.
Después de la siesta, Juana se dedicó a cortar y recolectar material para futuros collages, Sebas salió a caminar con el fin de memorizar las calles y los pasajes de la villa, mientras Gaby buscaba material sobre cocina y pensaba cruces posibles entre saberes culinarios nortinos y patagónicos.
En la noche llegó el profe JP y Alison, vinieron a visitarnos y a charlar sobre algunas ideas que habían pensado proponernos para trabajar. Una era la confección de los recuerdos de licenciatura para los niños de kínder, nosotros preguntamos cuántos eran y nos dijeron que son tres los que terminan la etapa de jardín, hubo una pequeña risa entre medio, reacción genuina al no dimensionar del todo la realidad de esta localidad, donde el número de niñes y jóvenes es muy bajo.
Dijimos que si, pero que a diferencia de lo que ellos planteaban, nuestro enfoque es colaborativo. Les comentamos que es fundamental que los involucrados decidan y participen en el proceso, recalcamos la importancia de crear estos recuerdos en conjunto a niñes, tías y padres.
Vamos comprendiendo que las dinámicas a trabajar siempre deben negociarse, JP nos reunirá con las tías para hablar sobre la confección de los recuerdos. Hay que organizarse entre los tiempos de ellas, los niños que se gradúan, sus padres, nosotros y los que se vayan sumando… y pasa que a diferencia de lo que diría cualquiera que vive en ciudad, el tiempo no pasa lento, pasa rápido en Ñirehuao, el tiempo pasa tan rápido como el viento que no cesa.
La otra propuesta era que creáramos una presentación de danza contemporánea para la licenciatura del octavo, nos comentan que todos los años viene un grupo de baile de Villa Ortega (localidad a 30 kilómetros aprox. de Ñirehuao) a bailar y que por falta de tiempo de los profes y poca motivación, no se piensan ni se hacen otros actos. La pelota se la tiran a Sebas y pensamos que instancias para descubrir diversas expresiones corporales son absolutamente necesarias, más para niñes, quienes desde la empatía y la confianza se entregan al juego y son capaces de reflexionar sobre el cuerpo y sus infinitas posibilidades. Nosotros creemos que los procesos son tan o más importantes que el resultado o producto.
A nosotros nos entusiasma que las personas que hemos conocido nos busquen y consideren para trabajar, pero como mencioné unos párrafos antes, la negociación en cuanto a lo que quieren hacer, lo que se espera que hagamos, lo que queremos hacer y lo que finalmente se hace, es tarea compleja, puesto que recién estamos empezando a armar grupos y enfoques de colaboratividad.
Consideramos que antes de comprometernos debemos conocer a las chicas y chicos que estarían dispuestos a participar y de nuevo, desde ahí, pensar, tramar, organizar y disponer de los cuerpos. Dentro de la negociación entendemos que el hecho de que nos den un espacio es importante para que podamos involucrarnos
El miércoles fuimos hacer algunas compras al negocio que estuviera abierto en el pueblo, ya que aquí como anda la luna se abren los negocios. Luego planificamos cómo sería nuestro próximo hito, el “Toc Toc”, desarrollamos algunas preguntas para hacerle a los abuelos, adultos y niñes, armamos una guia sobre aquello que queremos saber y sobre lo que ellos mismos quieran contarnos según los encuentros que ya hemos tenido en algunas casas de vecinos.
El día jueves era la completón, así que a la hora de almuerzo fuimos a comprar completos y ayudar al trabajo de la comunidad, pues todo lo recolectaron entre las donaciones de las y los vecinos de la villa. Este evento se realiza por primera vez en Ñirehuao, vino la caricatura de la fundación, “Teletín”, quien junto a su equipo realizaron una clase de zumba al costado de la junta de vecinos, donde se mostraron muy entusiasmadas con el baile. Tanto así que algunas chicas del PMU sacaron a bailar a Sebas e inmediatamente surgieron risas por todos lados, empezamos a sentirnos más distendidos.
En la noche fuimos a casa de Abraham donde tendríamos una cena con los amigos que hemos ido encontrando en la villa, fue un encuentro muy divertido, son en estos momentos donde aprovechamos para fortalecer lazos.