BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Ventarrón Ñirehuao - Coyhaique, Aysén - 2018 Residente: Juana Guerrero
Publicado: 24 de febrero de 2019
Nuevos vientos para la Escuela Valle de la Luna

El sábado comimos en casa una feijoada preparada por Sebastián, era hora de hacerse un tiempo y comer algo distinto.

La idea era trabajar en casa, serigrafiar algunas poleras que teníamos e invitar a que más amigues llevaran las suyas, comenzar a trabajar en el fondo del collage que fue lo que se había acordado para cubrir el fondo blanco y terminar con el bastidor del logo de las abuelas. Convocamos a algunes cercanes para que se nos unieran, pero todes ese finde tenían planes o idas al campo programadas.

Alisson y Juan Pablo motivaron, el último junto a Sebastián martillaban los palos para armar  los bastidores, Alisson y Gabi esperaban para engrapar el velo mientras yo ponía la música.

Estuvimos así durante la tarde, serigrafiamos las poleras y construimos el bastidor de las abuelas, cuando cayera la noche nos tocaba el revelado.

El profe nos contó esa tarde que sería el nuevo profe encargado de la Escuela Valle de la Luna y nos alegró la noticia. Él fue un apoyo importante en la residencia, trabajamos junto a Alisson en distintas instancias y armamos redes de trabajo que esperamos puedan perdurar. Quizás un alivio nos invadió, saber que la escuela quedaría en manos de alguien que no le teme a las nuevas formas de generar proceso, alguien que respeta a les niñes y que desea que los cambios que ocurran sean trabajados con la comunidad. Una demanda que viene hace años, ya que desde un principio nos mostraron el descontento que existía porque la escuela estaba alejada de las prácticas en comunidad.

Mientras esperábamos que llegara la noche, Gabriela le ofreció a Sebastián cortarle el pelo, sin vacilar aceptó y quedó encantado con su nuevo corte. Alisson también se animó y fui yo quien le cortó las puntas.

Pasamos al collage y comenzamos a cortar formas en papel de revista y color para hacer el fondo, observamos aquellas imágenes que más tenían que ver con Ñirehuao, recordamos momentos vividos y hablamos de cómo estos meses hemos logrado trabajar en comunidad. A pesar de lo que nos costó vinculamos, parte de la villa y eso ahora se puede notar.

Al momento de revelar las imágenes tuvimos algunos problemas técnicos, la falta de espacio oscuro nos jugó una mala pasada y nos tocó repetir varias veces el proceso para que el logo del club del adulto mayor quedara bien.

Para la semana que viene comienzan las despedidas y comenzamos a cerrar las últimas acciones en el querido Ñirehuao.

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