El objetivo es generar instancias de encuentro, vinculación y trabajo donde confluyan diversos actores de la localidad, ocasionando intercambios de opinión, saberes, oficios, reflexiones, puntos de encuentro y desencuentro crítico sobre problemas, necesidades y las diversas realidades del territorio y de los habitantes de Ñirehuao, y así provocar un ventarrón social, un viento con aires fuertes de organización para fomentar la vida en comunidad.
Juana Guerrero, trabajará en esta oportunidad con Gabriela Alcayaga y Sebastián Álvarez. Los tres son actores de profesión que a través del trabajo han compartido e impulsado el interés de ampliar la práctica escénica creando cruces directos con las artes visuales desde la performance, el video arte, la expresión corporal, la serigrafía y distintas activaciones colectivas sociales.
Cada uno ha desarrollado distintos procesos ligados al trabajo colectivo y colaborativo en distintos tiempos y en distintas ciudades. Motivados por la incomodidad, la revisión y la reflexión crítica del contexto que habitan, asumen el cuerpo como territorio desde y hacia donde se ejerce el poder, la fuerza y la violencia.
Sus intereses giran en torno al cuerpo como materia de cuestionamiento y lugar de resistencia ante el poder establecido por los cuerpos que gobiernan.
Un cuerpo, muchos cuerpos son herramienta de combate contra la norma en tiempos donde las existencias son limitadas e invisivilizadas, así confluyen estas personalidades para trabajar en la residencia de arte colaborativo en la localidad de Ñirehuao.