Hace días la idea de ampliar el paisaje venía siendo recurrente. Comprender las relaciones de las comunidades nos iba enfocando hacia una realidad local viva, y que por supuesto nos atenía a las siguientes propuestas creativas.
Decidimos visitar la casa de Catalina y probar los buenos cafés de Jaime, conocimos lo que nos atrajo hasta ese lugar: el taller y los mapas de la artista. Además, descubrimos los muchos timbres y las tantas piedras (o quizás meteoritos). Lanzamos impresiones y compartimos intenciones a partir del trabajo del club del bordado ¿Cómo introducir al territorio en la acción del textil, y cómo hablar del paisaje y sus problemáticas mediante elementos geográficos?
Dialogamos en torno a las cartografías y sobre la estética del lugar, paseamos por un sin fin de borradores y varios cafés.
La Cata es artista visual, se dedica al estudio y creación de la urbanidad de esta área, específicamente del sector del Llano. Corrigiendo planos y registrando rutas, trabajo que está decidida a compartir con el club y el pueblo, lo que nos conducirá a abrir nuevas perspectivas de los límites de la localidad, y con ello buenos caminos para el desborde.