Finalmente pudimos llegar a Tomé, descubriendo que ciertamente esta atravesada por lo que ocurre en Chile desde el 18 de Octubre, nos dedicamos a recorrer y observar la orgánica de la ciudad, dinámicas que se reestructuran, paisajes visuales nuevos en las calles , configurando tejidos de gente removiéndose en diversos territorios.
Comenzamos a efectuar un mapeo que nos permite conocer y comprender los cerros y barrios con los que hemos decidido trabajar, haciendo contactos con actores claves, organizaciones sociales y artistas locales, generando una ruta de desplazamientos y conversaciones significativas que comienzan a dibujar, en una primera etapa, el proceso de Residencia.
Tomé se presenta como un territorio que impregna la percepción de estímulos, que nos invita a querer adentrarnos en cada universo que se va configurando dentro de los diálogos, conversaciones y reflexiones que hemos podido llevar cabo, posibilitando un proceso que comienza a moldearse poco a poco.