Nos despertamos súper tarde. Lo tomamos con calma. Hicimos nuestros ejercicios matutinos para luego preparar el almuerzo. Nos juntamos con Tania, una chica que conocimos acá y que vino a ver a su familia. Salimos a pasear a la cocha y a la cocha de arriba (Concova). Caminamos harto, comimos helado y terminamos hablando de astrofísica, Einstein y de dios con un caballero en la plaza.
PD: hay unos perros que siempre nos siguen por todo el pueblo.