Hoy nos levantamos muy temprano para ir a Iquique, porque unos amigos nos invitaron a Chanavayita, una caleta al sur de Iquique con una playa increíble. Y más importante que eso, era que hoy llegaba Fernanda a Iquique y el paseo era una buena excusa para ir a buscarla y recibirla con un paseo entretenido. Pilar decidió quedarse en Matilla avanzando con las banderas porque eran sus últimos días del proyecto, ya que el jueves parte a Santiago.
Nos encontramos con Fernanda tipo 10:30 en el terminal y fuimos a comernos una paila de huevo al mercado, ahí nos encontramos con Javier, nuestro amigo que nos fue a buscar para llevarnos a Chanavayita. Pasamos una tarde muy buena, comimos un asado, la señora que le arrendaba la cabañana a los chiquillos nos regaló unas empanadas de marisco-queso y jugamos el campeonato de ping-pong más emocionante (y único hasta ahora) del viaje.
Se nos hizo tarde y nos tuvimos que quedar en la caleta, ya no podíamos devolvernos a Matilla. Aprovechamos de conocer la caleta y pasear por la playa.
Simón Catalán