Me levanté temprano para escribir la bitácora, luego prendí la tele y me enteré de que Fidel había muerto y que el sorteo de la Copa Confederaciones iba a ser pronto. Trabajamos en la mañana y, a medio día, fui a trotar. Cociné garbanzos y a las 3 llegaron Juan y Fernanda desde Santiago para almorzar, luego nos reunimos para programar la semana y las tareas, costura, fanzine y estructura. A las 18:30 fuimos a caminar por Matilla, caminamos por la plaza y luego subimos a alto Matilla para luego caminar por el desierto, nos pasamos una reja y llegamos a una quebrada… corrimos, encontramos juguetes y mucha basura. Nos pasamos nuevamente la reja para seguir caminando a otra quebrada, chuteamos una pelota encontrada, pensábamos que íbamos camino a Pica pero llegamos al Gólgota, algo parecido a un museo de Jesús. Fue chocante, tétricos dioramas de la vida del divino. Salimos estupefactos. Muchos mensajes cristianos, maniquíes horribles y luces estridentes condensadas en 10 salas aproximadamente. Llegamos a la casa exhaustos a comer tallarines con salsa. Más tarde nos pasó a buscar el profe Javier para carretear.
Héctor Vergara