Desde que hicimos la línea del tiempo interactiva en el Kiosco de la Memoria, comenzamos a recibir algunas llamadas telefónicas que nos dicen que vamos por buen camino.
Algunas de las personas que transitaron por la actividad realizada en la plaza nos contactaron diciéndonos que tenían material para mostrarnos. Hasta ahora, a raíz de la actividad de la “Semana sanpablina”, hemos logrado acceder a tres nuevos archivos familiares.
Nos reunimos con Ariela en su trabajo, en el hospital de urgencias de San Pablo, quien comentó de la recopilación de fotos antiguas a una familia amiga y logró conseguir algunas imágenes de los años 60 y 80. La señora Angélica, en conjunto con sus mascotas, nos recibió en su cocina sacando de una bolsa muchas fotografías antiguas, con muy buena disposición nos comentó la historia de su familia y lo mucho que le gusta ver estas imágenes para recordar los buenos momentos que éstas le evocan. También nos reunimos con don Manuel, Abogado de Osorno ya retirado, nos prestó un libro llamado “Evangelizar, civilizar y chilenizar a los mapuches¨. Fotografías de la acción de los misioneros capuchinos en la Araucanía” donde se muestra un archivo fotográfico único propio de los procesos de evangelización de diversas localidades, las fotografías son principalmente de las primeras décadas del 1900. En este libro pudimos apreciar imágenes de cómo se veía San Pablo y sus alrededores en aquella época y la influencia educacional y social que las misiones apostólicas tenían en aquellos tiempos.
Hasta ahora, la iniciativa de Gisela y su proyecto de compilación histórica “Tras la huella de nuestras raíces” ha sido un gran aporte para nuestra residencia acá en San Pablo, pues nos ha ayudado a avanzar y conocer mucho más de lo que hubiésemos hecho sin sus redes y conocimientos.
Al parecer lo que estamos haciendo se está haciendo cada vez más conocido. Es difícil encontrarnos con las personas que están dispuestas a compartir sus tesoros fotográficos. Hay quienes guardan con mucho recelo sus memorias familiares y también hay quienes se muestran muy interesados y colaboran fácilmente, demostrando estar muy a favor de fomentar las actividades históricas de San Pablo, que entienden el valor de los archivos familiares y que se muestran muy dispuestas a seguir colaborando en el futuro.
Esperamos que este entusiasmo se traduzca en la permanencia del Kiosco de la memoria en la Plaza de Armas, que si bien, hasta ahora ha sido de un gran aporte para nosotres, esperamos en el futuro la idea pueda continuar con el correr de los años y que se conozca el gran esfuerzo que existe por fortalecer la identidad sanpablina.