Viajamos a Temuco para asistir a la quinta edición de Fic Wallmapu, el Festival Internacional de Cine y las Artes Indígenas en Wallmapu. Fuimos a la proyección nocturna en la Plaza Imperial de la película Amukan, acerca de un joven pehuenche que debe viajar a Concepción a buscar a un machi que cure a su madre enferma. Increíble lo distinta que es la cultura mapuche de la cordillera, comparada con la de la costa. Allí conversamos con el equipo del festival para que nos ayude más adelante con asesorías audiovisuales y producción.
La noche siguiente nos repetimos el plato. De vuelta en el Budi, viajamos con las niñas de Quechocahuin (Coni, Feña, Dani y Martina), Adelina y su hijo Aliwen de Llaguei, y Julio Cruces y su hija Lizette de Quifo, al desconocido por todos Lof Malalhue Chanko, en el sur de lago. Bajo el cielo ya oscuro, y la vía láctea clarísima, la Escuela de Cine y Comunicación Aylla Rewe Budi proyectó en el muro de una casa su última producción: el cortometraje Taiñ Rvpv (Nuestro Camino), y celebraron sus diez años de trayectoria, revisando también sus antiguos cortometrajes. Los/as niños/as disfrutaron con uno de terror que bordeaba la comedia. Partimos antes del fin, a medianoche, porque son buenos para alargarse aquí. Pasamos así a la etapa de empezar a hablar sobre cuál será nuestro propio proyecto.